En pleno 2014, el mercado está copado de smartphones, tablets y ultrabooks; hoy en día contamos con múltiples dispositivos que nos permiten conectarnos a Internet, tanto en casa como en cualquier lugar que se nos pueda ocurrir. Tenemos a nuestro alcance dispositivos extremadamente versátiles, de gran potencia y, sobre todo, de todo tipo de factores de forma (tanto para trabajar en nuestro escritorio como en movilidad); un importante salto tecnológico que hemos vivido, casi, de manera natural.
De vez en cuando creo que está bien echar la vista atrás para hacernos una idea de cómo ha evolucionado el sector de la tecnología y, por tanto, cómo han evolucionado los dispositivos. Hace 30 años, como nos podemos imaginar, las cosas eran muy distintas; la tecnología de 1984 se caracterizaba por el énfasis que la industria hacía el segmento de la movilidad con equipos portátiles como el Commodore SX-64 o el Apple IIc (conocido como el primer Apple II portátil).
Aunque ya llevaba 3 años de andadura en el mercado (se lanzó en agosto de 1981), el IBM PC tuvo un punto de inflexión muy importante en el año 1984 puesto que el gigante azul lanzaría el IBM PCjr destinado a los hogares y el IBM PC/AT, el primer ordenador personal que integró el procesador Intel 80286, es decir, el famoso 286.
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