Soneto XXXIII Amor, ahora nos vamos a la casadonde la enredadera sube por las escalas:antes que llegues tú llegó a tu dormitorioel verano desnudo con pies de madreselva. Nuestros besos errantes recorrieron el mundo:Armenia, espesa gota de miel desenterrada,Ceylán, paloma…
Canción de Otoño
Los largos sollozos
De los violines
Del otoño
Hieren mi corazón
Con monótona
Languidez
Todo sofocante
Y pálido, cuando
Suena la hora,
Yo me acuerdo
De los días de antes
Y lloro
Y me voy
Con el viento malvado
Que me lleva
De acá para allá,
Igual que a la
Hoja muerta.
La verdad es que últimamente la carga de mi trabajo principal ha aumentado considerablemente, no sólo en trabajo sino también en responsabilidades (y parece que la cosa no acaba porque a la vuelta me han asignado más cosas) y, por consiguiente, también la presión.
Con respecto a mi aventura empresarial, en verano la cosa estaba calmada porque nuestras fuentes de trabajo andaban de vacaciones y con respecto a mi labor docente, decidí tomarme un descanso este verano porque terminé muy quemado de las clases y de los alumnos (ya hablaré de eso más adelante).
Nunca me consideré blogger, de hecho en el 2005 empecé un fotolog (que aún sigue publicado) y al final no tuve paciencia para actualizarlo, pero por circunstancias laborales y por mera afición me he ido acercando cada vez más a la blogosfera y al final me ha picado el gusanillo.
El año pasado, otra vez por circunstancias laborales, me tuve que introducir en el mundo de los blogs para diseñar las funcionalidades de una plataforma de publicación de blogs algo particular para un proyecto bastante particular del que algún día puede que escriba algo.